Vamos completando poco a poco nuestra estancia en el corazón del Parque Nacional de la Peneda-Gerês con diversas entradas y ésta es otra de ellas. Esta vez localizaciones cercanas a la Villa do Gerês, un pueblo entrañable y totalmente dedicado al turismo.
Dado que será un hotel del pueblo el lugar que hemos escogido para pasar la noche, de camino desde la frontera de Portela do Homen con España y justo en una curva en la entrada a la villa se encuentra el cruce a la izquierda que deberemos coger para dirigirnos a nuestro siguiente objetivo que será la Cascada del Arado -Cascata do Arado en portugués.
Una estrecha carretera comienza a subir todo lo que anteriormente habíamos descendido en nuestro camino. Hermosas vistas hacia el valle nos acompañan y pronto veremos las indicaciones al Mirador da Pedra Bela y más adelante el Mirador das Rocas.
Aquí nos detenemos en su amplio aparcamiento y tomamos aire para ascender hasta lo alto de unas grandes rocas que es donde se encuentra el mirador.
Y sí, coger fuerzas, porque os harán falta para llegar arriba!
El pendiente camino entre rocas está acondicionado en zonas con pasarelas metálicas y barandillas, y aunque tomemos algún descanso antes de llegar, merece la pena.
Desde lo alto ya observamos el estrecho valle por el que desciende el río Arado -afluente del Cávado- y que con una fuerte pendiente en todo su recorrido va formando una sucesión de bonitas cascadas y pozas aptas para el baño.
Una vez descendemos del mirador, nos dirigimos andando hasta la Cascata do Arado. Unos 800 metros de distancia por una pista de tierra compactada fácil de recorrer, hasta llegar al puente que atraviesa la carretera. Ahí ya tenemos la indicación hacia la cascada.
Unas cuantas escaleras en piedra nos llevarán hasta el mirador de la misma. No son muchas pero sus peldaños son muy altos, eso hace que sean un poco incómodas de subir.
Y ahí está!!!! impresionante caída de agua a 800 metros de altitud que nos recuerda en altura a la Fervenza do Toxa en Silleda.
Aguas cristalinas que son aprovechadas en verano para darse un refrescante baño por multitud de personas. Eso sí según la época del año que vayáis os podéis encontrar con la sorpresa de que lleva poca agua. Nosotros hemos tenido suerte!!
Desde el mirador parte un camino apenas señalizado hacia la parte alta de la fervenza en la que podremos encontrar más zonas para el baño y más cascadas.
Aquí si que nos detenemos un buen rato oyendo la fuerza del agua romper entre las rocas graníticas en medio de un espectacular bosque de robles y alcornoques.
Y tras una tarde espectacular llena de sorpresas agradables, nos dirigimos ya hacia el pueblo de Gerês para localizar el hotel y dar una vuelta nocturna por el pueblo.
La Vila de Gerês, es un bonito pueblo encajado en el fondo del valle con el río como colofón de toda la belleza del lugar. A pesar de lo pequeño y coqueto que es, sorprende la cantidad de hoteles, hostales, pensiones, apartamentos y restaurantes que hay, y es que todo el pueblo está dedicado al turismo. Nos podemos imaginar todo esto en verano, ufff si ahora en invierno sus plazas hoteleras ya escasean en verano la villa tiene que recobrar un aspecto especial con sus calles cargadas de gente.
En alguna de sus zonas, las casas nos recuerdan a las típicas de una villa termal con sus vidrieras y soportales.
Uno de los parques más interesantes es el Parque das Termas.-
Su acceso es de pago excepto que seas huésped del Hotel Aguas do Gerês y está situado en la carretera de acceso norte del pueblo. En sus dos hectáreas de extensión, esta entrañable zona verde atravesada por el río Gerês está compuesto de grandes árboles singulares, un lago con barquitas para pasear, cuevas artificiales, piscinas al aire libre, y se pueden realizar actividades de escalada y tiro con arco. Todo lo necesario para no aburrirte.
Añadir que en cualquier sitio se come genial a precios económicos, y es que no olvidaros que estamos en Portugal! 😃 sus gentes son super amables y cordiales haciendo que nuestra estancia se transformara en un día en familia.
Situación de Cascata do Arado:
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